Éste es un truco que he aprendido de la madre y la abuela de mi novio y va muy bien para cuando estamos enferm@s o hemos cogido algún virus y tenemos descomposición. La harina de arroz ayuda a pararla de forma inmediata.
Poner en un cazo dos vasos y medio de agua, cuando empiece a hervir incorporar dos cucharadas soperas de harina de arroz (previamente disuelta en un poco de agua fría), un trozo de corteza de limón, una pizca de canela o un trozo de canela en rama y una cucharada sopera de azúcar bien colmada. Darle vueltas hasta que espese y parezca una papilla. Podéis hacerlo con unas varillas de cocina para que no se queden grumos.
Una vez la papilla de harina de arroz esté hecha, volcarla en un plato.
Se puede tomar al instante cuando esté caliente o, si se prefiere, se puede dejar enfríar y tomar pasado un ratito, incluso si la metéis a la nevera durante unas horas estará más rica.
Si al probarlo os sabe demasiado a harina y os cuesta comerlo podéis añadirle más azúcar, mezclándola muy bien.
Con esta sencilla receta veréis como inmediatamente se os corta la descomposición y el estómago se os asienta.
Además, para hacer la papilla más atractiva y que parezca unas natillas, podéis colocarle unas galletas nada más ponerla en el plato y tomarla cuando esté fría.