En los tiempos que corren es muy raro ver gestos de solidaridad entre ciudadanos que ni siquiera se conocen pero hoy ha sido uno de esos días en los que todos tenemos que aprender del ejemplo que suponen muchas personas que, queriendo mantener su anonimato, ofrecen su ayuda a quienes la necesitan.
Espejo Público es un programa de contenido político y social que Antena3 emite por las mañanas de lunes a viernes. Nadia y Dunia son dos niñas que padecen enfermedades raras, cuyos tratamientos son muy caros pero necesarios para intentar mejorar su calidad de vida.
Todo comenzó con Nadia, sus padres acudieron al programa para que se conociese la historia de su hija, tricotiodistrofia, e intentar conseguir fondos para poder costear un muy caro tratamiento con sus consiguientes pruebas pertinentes. A penas son 20 los casos similares conocidos en todo el mundo, en el caso de Nadia uno de los síntomas es que sus órganos internos no se desarrollan.
Tal fue la oleada de solidaridad que generó su historia, que los padres de Nadia consiguieron ingresos suficientes para dar el tratamiento necesario a la pequeña.
A Dunia la hemos conocido esta semana, ella padece una enfermedad conocida como “piel de mariposa”, el coste en vendas y otros medicamentos necesarios les cuesta a sus padres 700 euros mensuales. Pero la historia llega más al corazón cuando se aportan más datos, Dunia es una niña adoptada por un matrimonio que, pudiendo tener hijos biológicos, decidió adoptar a una niña que necesitaba su ayuda, aun sabiendo los grandes costes que generan sus curas.
Ahora el padre de Dunia se ha quedado en el paro y, a través de Espejo Público, han recibido la generosidad de otros ciudadanos. Uno de ellos, dirigiéndose a la madre de la pequeña, tras recibir un sentido gracias, explicaba muy bien la situación: “vosotros habéis sembrado mucha generosidad y es ahora generosidad lo que estáis recogiendo”.
Pero una de las grandes alegrías ha llegado cuando la madre de Nadia ha entrado en directo para informar de que gracias a la solidaridad que ellos recibieron en su momento tenían dinero de sobra, en su cuenta tenían 7.000 euros que, de momento, no lo necesitaban y lo donaba para afrontar los costes del tratamiento de Dunia. Incluso otro anónimo les ha ofrecido un sueldo de 600 euros.
Ha sido entonces cuando se ha creado la “Cadena de favores”. La mamá de Dunia al verse desbordada por tanta generosidad ha dicho que todo eso era mucho dinero y que compartiría con otras familias de niñ@s con enfermedades raras el dinero que no necesitaran.
Ya ven, aun siendo tiempos de crisis, años de paro, de desahucios y otras muchas desgracias, podemos encontrar pequeños gestos de solidaridad que suponen grandes actos de bondad.
Una cadena de favores de la que cualquiera podemos formar parte aportando nuestro granito de arena.
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