Este plato es un bocado delicioso tanto para la hora de comer como para la cena. Además es una receta estupenda para que los niños coman verduras, en este caso calabacín, porque casi no se aprecia su sabor y sólo con decir que son buñuelos a cualquiera se le hará la boca agua.

Además, se puede sustituír el calabacín por otra verdura que tengáis en casa como calabaza, berenjena, zanahoria,…

Ingredientes

.1 calabacín grande

.1 limón

.Menta

.150 gramos de queso feta

.1 cebolleta

.1 taza y media de harina

.3 cucharaditas y media de levadura

.1 taza de agua con gas

.3 huevos

.Sal

Elaboración

Rallar el calabacín, colocarlo en un paño limpio, cerrarlo hacia arriba y apretar para quitarle el agua al calabacín.

En un cuenco grande mezclar la harina, la levadura, el agua con gas, los huevos y un poco de sal. Mezclar muy bien.

Incorporar el calabacín, el zumo y la ralladura del limón, el queso feta desmenuzado, dos cucharaditas de menta picada y la cebolleta picada. Mezclar muy bien. Si se os queda demasiado líquido sólo tenéis que añadir un poco más de harina.

En una sartén ancha poner un poco de aceite de oliva, que cubra toda la base, y cuando esté bien caliente ir poniendo montoncitos de la mezcla, cuando comiencen a hacer pequeñas burbujitas, darles la vuelta para que se dore por el otro lado.

Sacar los buñuelos y poner en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite y repetir la misma operación hasta acabar con toda la mezcla.

*Yo los acompañé con pico de gallo pero podéis tomarlos solos, con salsa de queso, salsa de tomate,…