El brécol o brócoli es una planta que pertenece a la familia de las brasicáceas y que no debería faltar en nuestra dieta por la cantidad de vitaminas y propiedades que contiene pero también por los numerosos beneficios que aporta a nuestro organismo.
Una de esas vitaminas es la de tipo C (30 miligramos en una sola ración), tan recomendada por los médicos, especialmente durante las épocas de otoño e invierno y es que consumir 200 gramos se transforman en tres veces las cantidades de vitamina C que nuestro cuerpo necesita cada día. Pero además tiene un alto contenido de fibra alimentaria, lo que ayuda al cuerpo en su actividad digestiva.
Sin duda, una de sus propiedades más importantes es la reducción de los niveles cancerígenos; según unos estudios del Instituto de Investigación en Alimentos del Reino Unido, consumir varias raciones de brócoli a la semana reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata y evita que el cáncer que esté localizado se vuelva más agresivo, además esta acción anticancerígena también actúa contra el cáncer de colon, mama y pulmón.
Otro de los grandes beneficios del brécol es el ácido fólico que nos aporta y tan necesario para las mujeres embarazadas y los niños.
Los médicos también recomiendan el consumo de brócoli a pacientes que sufran fibromialgia, diabetes y lesiones causadas por el papiloma humano, pero además también contine indol-3-carbinol que, junto al sulforafano, tiene un gran efecto antioxidante.
Y no hay que tener miedo a consumir importantes cantidades de esta verdura porque el aporte calórico es mínimo, 500 gramos de este producto nos aportan las mismas calorías que 28 gramos de mantequilla.
*Coliflor y brócoli a la bechamel de jamón y queso
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