Qué buenos los mejillones cuando están bien frescos y bien cocinados, en un guiso con un un pescado, al vapor con pimentón y pimienta,…
Pero lo cierto es que también se pueden comer fríos sin tener que recurrir a las latas de conserva.
Con esta receta adquieren un sabor excelente junto a la vinagreta que les aporta una combinación de texturas y sabores deliciosa.
Ingredientes:
.Mejillones
.1 tomate
.1/2 pimiento verde
.1/2 cebolla
.2 cucharadas de pepinillos en vinagre
.Aceite de oliva
.Vinagre
.Aceite de oliva
.Sal
Lo primero que hay que hacer es cocinar los mejillones, para ello habrá que limpiarlos e introducirlos en una olla grande. Taparla y ponerla a fuego medio para que con el vapor los mejillones se abran.
Cuando se hayan abierto, dejar que se enfríen.
Mientras hacer la vinagreta. Lavar el tomate y el pimiento y pelar la cebolla, picarlo todo en pequeñito y ponerlo en un bol. Picar también los pepinillos y agregarlos al bol. Añadir un chorrito de aceite de oliva, un buen chorro de vinagre y sal. Mezclar muy bien.
Quitar la concha de arriba a los mejillones. Colocarlos en un plato o fuente y sobre cada uno ir repartiendo la vinagreta.
De esta forma tan sencilla tendréis un aperitivo con el que quedar de lujo.