Si la tortilla de patatas y cebolla ya es deliciosa por sí sola, imaginaos si se le añade unos champiñones, en este caso unos portobello. La jugosidad que le aporta hace que cada bocado sea una delicia. Y, en cuanto al sabor, os lo podéis imaginar.

Una manera muy original de comer los champiñones que gustará a todos en casa.

Ingredientes:

.2 patatas grandes

.1 cebolleta

.250 gramos de portobello

.6 huevos

.Sal

.Aceite de oliva

Elaboración

Pelar y laminar las patatas y la cebolla.

Limpiar y laminar los champiñones.

Poner un chorro de aceite de oliva en una sartén amplia y calentar a fuego medio. Cuando esté caliente, añadir las patatas, la cebolla y los portobello. Tapar la sartén y dejar que se vaya haciendo a fuego medio, removiendo de vez en cuando. De esta manera y, sin haber echado mucho aceite, conseguiréis que, a la vez que los ingredientes se fríen un poco, también se vayan cociendo con el vapor.

En un bol grande, verter los huevos con una pizca de sal y batir muy bien.

Cuando las patatas, los champiñones y la cebolla estén bien hechos, añadirlos a los huevos y mezclar muy bien.

Retirar el aceite sobrante de la sartén (si es que os ha quedado algún exceso de aceite) o utilizar otra con unas gotas de aceite y bien caliente, añadir  la mezcla de huevos con patata y portobello. A fuego medio, dejar que la tortilla vaya cuajando y cogiendo forma. Cuando veáis que por la parte de abajo está hecha, darle la vuelta con un plato y volver a colocar en la sartén. Esperar a que la tortilla se haga. El tiempo dependerá de cómo os guste la tortilla, si muy cuajada o blandita.

Y a chuparse los dedos.