Recetas de albóndigas hay muchas y todas muy buenas pero también está bien innovar de vez en cuando e inventar recetas con los ingredientes que tengáis por la nevera y la despensa. Eso es lo que hice el otro día con unas pechugas de pollo. No me apetecía hacerlas a la plancha ni al horno y pensé que en una salsita de cebolla estarían muy ricas.

El resultado es esta receta que nos encantó a todos y seguro repetiremos muchos fines de semana.

Ingredientes para 4 personas:

Albóndigas:

.2 pechugas de pollo

.1 rebanada de pan

.1 diente de ajo

.Perejil

.Leche

.Queso mozzarella

.Sazonador de pollo

.Sal

.Harina

Salsa:

.2 cebolla grandes

.1 puerro

.1 break de leche evaporada

.1/2 sobre de sopa de cebolla

.10 champiñones grandes

.Sal

.Aceite de oliva

Elaboración

Primero hacer las albóndigas. Poner las pechugas, el pan, el diente de ajo, un poco de perejil, una pizca de sal, una cucharadita de sazonador de pollo, una rebanada de pan y un chorrito de leche en la picadora. Picarlo bien.

Cortar el queso en taquitos. Coger pequeñas cantidades de la mezcla de pollo y formar las albóndigas ayudándonos de un poco de harina. Ponerles en medio un trocito de queso y volver a darles forma. Pasar por harina.

En una cacerola poner aceite de oliva y dorar las albóndigas. Reservar.

En ese mismo aceite hacer la salsa. Pelar y picar la cebolla y el puerro. Poner en la cacerola, con una pizca de sal, y dejar que vaya pochando a fuego medio.

Cuando las verduras estén pochaditas, añadir la leche evaporada. Dejar un par de minutos y triturar. Incorporar el medio sobre de sopa de cebolla y mezclar bien. Si la salsa se queda demasiado espesa se puede aligerar con un poco de agua hasta conseguir la textura deseada.

Limpiar los champiñones y partirlos en trozos grandes. Saltearlos en una sartén con una pizca de sal. Añadirlos a la salsa. Anadir también las albóndigas. Dejar unos 15-20 minutos y listo.

Se pueden acompañar con unas patatas fritas.