La aventura electoral de elegir nuevo gobierno va camino de convertirse en algo parecido a la película de «Indiana Jones en busca del arca perdida» y, casi me atrevería a decir que, en algo mucho más complicado que el propio argumento del film. Y es que vamos camino de afrontar unas nuevas y terceras elecciones en las que, nada ni nadie, nos asegura que vayan a cambiar el panorama político y salgamos del bloqueo en el que estamos. Bien podríamos titularlo como «España en busca del gobierno perdido».

Pero esta situación de bloqueo, de no entendimiento entre unos y otros, de jugar con el voto de los electores, tiene un trasfondo que va mucho más allá de no tener un gobierno oficial. El coste económico que cuesta unas elecciones tras otras, con el consiguiente gasto de las campañas electorales es elevadísimo. Y ese coste, por supuesto, sale del bolsillo de todos los españoles.

Quizá aquéllos que dicen mirar y trabajar por el futuro de los españoles deberían dejar de repetirlo, una y otra vez, y trabajar en ello, demostrarlo. Pertenezcan a las siglas que pertenezcan, sean de un color u otro, porque todos son responsables. Los ciudadanos hemos hablado, dos veces, y en ambas ocasiones hemos dejado claro que queremos un gobierno de acuerdos, un equipo de coalición en el que trabajen, de la mano, siempre pensando por y para los españoles. ¿Es necesario tener que decirlo una tercera vez?

Unas terceras elecciones que costarán otros tantos millones de euros a los contribuyentes de este país. El 20 de diciembre ya se cifró en unos 130 millones de euros, el 26 de junio esa cantidad fue algo más elevada y el próximo mes de diciembre será algo parecido. Un total de cerca de 400 millones de euros para que nuestros representantes formen gobierno. ¿Estamos locos, están locos?

Bien podrían haber demostrado que se preocupan por nuestro futuro, haber llegado a acuerdos y, de esa manera, haber destinado esa inmensa cantidad de dinero a cuestiones que realmente nos preocupan, asuntos como poner en marcha un plan de empleo que realmente funcione,  ofrecer ayudas para la compra de libros de texto, reducir costes universitarios, hacer mejoras sanitarias para bajar las listas de espera de intervenciones quirúrjicas, ayudas sociales a familias en situaciones económicas de riesgo, las pensiones de nuestros mayores… Podría seguir poniendo ejemplos pero, a estas alturas de la película, ellos saben cuáles son las preocupaciones reales de los españoles. Otras cosa es que estén dispuestos a anteponerlas a sus egoísmos y miradas de ombligo. Aunque claro, si vamos más allá, quizá a ellos les preocupe más sus sueldos vitalicios, sus puestos a dedo en consejos generales, sus dietas y remuneraciones,…

El caso es que los perjudicados siempre somos los mismos, los ciudadanos, los contribuyentes.

Por eso, por nosotros, deberían plantearse recudir seriamente el gasto electoral de unas terceras elecciones. Sé que en aspectos administrativos y de infraestructura el coste será necesario pero sería todo un detalle, por parte de los partidos políticos, de todos los partidos políticos, que anunciasen que renuncian a hacer una nueva campaña electoral con su correspondiente gasto. Hubiera estado bien hacerlo en el mes de junio pero como dice el refrán «Nunca es tarde si la dicha es buena». Que se dejen de prometer planes y medidas que de sobra conocemos, que se dejen de mítines multitudinarios, que se dejen de pegar y colgar carteles con sus caras sonrientes porque España necesita mucho más que eso, este país necesita un gobierno serio que se ponga a trabajar en serio, los españoles necesitamos unos políticos que se pongan a trabajar por sus compatriotas, por sus vecinos y se dejen, de una vez por todas, de gastos innecesarios y superfluos.

En la campaña electoral de las elecciones del 20D los partidos gastaron lo siguiente:

.PP: 12’7 millones de euros

.PSOE: 9 millones de euros

.Ciudadanos: 4 millones de euros

.Podemos: 3 millones de euros

.Iu: 2’5 millones de euros

.Etc.

En junio volvimos a tener campaña con más millones de euros desaprovechados y que no han servido para nada.

¿Qué nos van a prometer en una tercera campaña electoral, qué nos van a contar que no hayamos escuchado ya? Las palabras se las lleva el viento y lo que quedan son los hechos, los hechos de éste último año en el que no hemos parado de escuchar acusaciones, reproches y promesas de planes que sí queremos ver hechos realidad y no se pierdan por el camino.

No quiero una nueva campaña electoral que será igual a las otras y que sólo servirá para tirar millones de euros a la basura. Quiero políticos que tengan los pies en el suelo, que hagan caso a las propuestas y necesasidades de los ciudadanos, de la gente real que sufrimos el paro y demás cuestiones como la sanidad y la educación.

Y quiero más políticos que se atrevan a pedirnos perdón por su ineficacia, que pidan perdón cuando se equivocan y que sean lo suficientemente humildes como para reconocer que se han equivocado y que deben rectificar y tomar un nuevo rumbo por el bien común de su país.

#stopcampañaelectoral

#stopcosteelectoral

#terceraselecciones