Como nadie nace enseñado y en la cocina se van aprendiendo los trucos poco a poco, en este post os quiero enseñar un truco para montar la nata de una forma más fácil.
Un rato antes de que vayáis a montar la nata, yo suelo hacerlo una hora o así antes, tenéis que meter el bol o cuenco donde vayáis a montarla al frigorífico o al congelador (si es en éste último mejor) y hacer lo mismo con las varillas.
De este modo, el frío hará que la nata monte mejor y más rápido. Cuanto más fríos estén los utensilios mejor. Os aseguro que notaréis la diferencia.