Llega jueves lardedo y los primeros recuerdos que me vienen a la cabeza son esas tardes en la cocina de mi abuela Meme, con mi tía Cari, mi madre, mi hermana y alguna vecina, haciendo decenas y decenas de tortas de fritas.
Ésta es una tradición en mi pueblo conquense, San Clemente, que por suerte aún sigue haciéndose. Y ésta, la receta de mi abuela de la que os hablo, para mí no hay otra mejor y por eso os animo a que la probéis.
Son una delicia, no puedo decir más.
Ingredientes (12-14 tortas)
.1/2 kilo de harina
.2 huevos
.1 cucharada sopera de azúcar
.1 cucharada pequeña de sal
.1 cucharada pequeña de levadura en polvo
.1 pizca de bicarbonato (opcional)
.1 taza de café de aceite de oliva o girasol (al gusto)
.1 y 1/2 taza de café de agua caliente
.Azúcar (para decorar las tortas)
.Aceite de girasol para freír
Elaboración
En un bol grande poner la harina y hacer un hueco en el centro. En él añadir el resto de los ingredientes, los huevos, el azúcar, la sal, la levadura, el bicarbonato, el aceite y el agua caliente. Empezar a mezclarlos con la mano hasta ir integrando unos con otros y después amasar.
Cuando vayáis consiguiendo una masa homogénea, volcarla sobre una superficie limpia y enharinada y seguir trabajándola durante unos minutos hasta conseguir una masa firme.
Dejar reposar durante unos 20 ó 30 minutos.
Poner a calentar abundante aceite de girasol en una olla amplia.
Coger bolitas medianas de masa y extenderlas, con ayuda de un rodillo, sobre una superficie enharinada para que no se pegue a la mesa, hasta conseguir darles formas de tortas muy finitas.
Freír una a una en el aceite caliente por los dos lados hasta que estén doradas y dejar escurrir en papel de cocina. Inmediatamente después, con la torta bien caliente, echarles bastante azúcar.
Y así de fácil es hacer esta receta de tortas fritas que si hacéis seguro que repetís y triunfáis en casa.