Me encanta la panadería y la repostería casera y, en especial, innovar con las recetas tradicionales, de ahí esta delicia.

El otro día quería hacer magdalenas para tener desayuno casero y rico para la semana y me acordé que tenía frutos del bosque en el congelador, así que me puse manos a la obra y acabé utilizando también un sobre de caramelo que me había sobrado de un flan. El resultado, unas deliciosas magdalenas súper esponjosas y con un explosivo contraste de sabores gracias a los frutos rojos.

Ingredientes (para unas 16 unidades):

.3 huevos

.1 vaso de leche

.1 vaso de aceite de girasol

.1 vaso de azúcar moreno

.2 vasos de harina de repostería

.20 gramos de levadura seca

.Ralladura de una naranja grande

.150-200 gramos de frutos del bosque

.Caramelo

.Azúcar blanco para espolvorear

Elaboración

Poner los huevos en un bol grande y batirlos con unas varillas. Incorporar el azúcar moreno y seguir batiendo. Cuando los ingredientes estén integrados añadir la leche y el aceite de girasol. Seguir mezclando los ingredientes.

Incorporar la ralladura de naranja, la harina y la levadura y mezclar hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos.

Repartir la mezcla en moldes o papelillos de magdalenas llenándolos unas 3/4 partes. Añadir a cada molde una cucharilla de caramelo y unos pocos frutos rojos. Espolvorearles un poco de azúcar blanca a cada una.

Meter al horno, previamente calentado a 170º, unos 25 minutos o hasta que pinchéis una magdalena y el pincho o cuchillo salga limpio. Yo lo que hago es poner el horno por abajo la primera mitad del tiempo y luego ponerlo también por arriba.