Es un engorro cuando, a la hora de cocer pasta o arroz o hacer un guiso, el agua o caldo empieza a salirse de la olla o cazo y la vitrocerámica o cocina se llena de salpicaduras.
Con un truco tan sencillo como éste se puede evitar. Sólo hay que poner una cuchara o tenedor de madera sobre el cazo y éste evitará que el líquido, cuando esté hirviendo y a borbotones, no salga de la superficie donde se está cocinando.