¿A quién no le gustan las patatas fritas? Solas, con mayonesa, con kétchup, como acompañamiento de filetes de carne, de pescado, con huevos fritos, con hamburguesa,…

El problema es el exceso de calorías que aporta la forma de cocinarlas al freírlas.

Con esta receta, podéis comerlas sin pensar en calorías, aceites y frituras.

Ingredientes:

.Patatas

.Harina

.Sal

.Aceite de oliva

Elaboración

Pelar y partir las patatas, algo más gruesas que como si se fuesen a freír.

Echarles sal y pasarlas por harina. Yo pongo una o dos cucharadas de harina en una bolsa, introduzco las patatas y cerrando la bolsa, la agito para que la harina cubra las patatas homogéneamente.

Colocar las patatas en una fuente de horno con papel de hornear, echar sobre ellas unas gotas de aceite. Meter al horno, previamente calentado, y a alta temperatura (200º-220º) y dejar hasta que estén doradas. Tardarán entre 40-60 minutos, dependiendo del grosor de las patatas y el horno.

Y ya tendréis listas unas patatas crujientes espectaculares.