La Navidad es una de las épocas del año que más recetas típicas y tradicionales tiene, una de ellas el roscón de reyes.

Delicioso para tomar con una taza de chocolate o para comerlo relleno de nata, trufa o crema pastelera.

Y si os atrevéis a hacerlos en casa obtendréis una gran satisfacción al comprobar que no es tan difícil como parece y que el resultado es delicioso.

Ingredientes:

.650 gramos de harina de fuerza

.25- 30 gramos de levadura fresca (si no encontrías, podeís usar 10 gramos de levadura seca de panadería)

.120 gramos de azúcar

.Ralladura de un limón y una naranja

.2 huevos

.250 mililitros de leche tibia

.120 gramos de mantequilla derretida

.10 gramos de sal

.2 y 1/2 de agua de azahar

Para decorar:

.1 huevo

.Frutas escarchadas

.2 cucharadas de azúcar

.Agua

Elaboración

Lo primero es preparar la masa de arranque, para ello en un cuenco hay que mezclar la levadura con la mitad de la leche tibia y 3 cucharadas de la harina de fuerza. Mezclar bien, tapar y dejar reposar, en un lugar cálido, durante unos 20 minutos para que fermente.

Cuando la masa de arranque esté lista, habrá que preparar la masa del roscón. En un bol grande verter el resto de la harina, el azúcar, las ralladuras de limón y naranja, la sal, el resto de la leche, los dos huevos, la masa de arranque que habíamos preparado, el agua de azahar y, para finalizar, la mantequilla derretida. Mezclar bien con una cuchara.

Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, pasar la mezcla a una superficie enharinada para amasar durante unos minutos. Dar forma de bola y colocar en un recipiente hondo, taparlo con un trapo húmedo y dejar reposar dos horas en un lugar cálido. Durante este tiempo la masa doblará su volumen.

Pasadas las dos horas, sacar la masa y ponerla, de nuevo, sobre una superficie enharinada y amasar otra vez.

Ahora llega el momento de hacer el roscón, podéis hacer uno grande o dividir la masa para hacer dos medianos, tres pequeños,… Como queráis. Para ello, hacer un agujero en cada porción de masa e ir estirándola con cuidado. El agujero del centro deberá ser grande porque el roscón en el horno crecerá y el centro se hará más pequeño.

Colocar el o los roscones en una bandeja de horno con papel de hornear, tapar y volver a dejar que repose durante otra hora en un lugar cálido (podéis meterlo al horno que previamente se habrá encendido, durante unos minutos a 50º, y después apagado para que tenga algo de calor).

Pasado ese tiempo hay que decorar el roscón: batir el huevo y pintarlo, colocarle trozos de fruta escarchada  y, por otro lado, mezclar el azúcar del decorado con unas gotas de agua, y extender sobre el roscón.

Meter al horno, previamente calentado, a 180º durante 20 minutos (si los roscones son pequeños será menos tiempo) y listo, también dependerá de vuestro horno y del grosor que le hayáis dado al roscón.

Podéis rellenarlos con nata montada, trufa, crema pastelera, ponerles una sorpresa,…

 

*Si os gustan los roscones blanditos os cuento cómo lo horneo yo para que quede más esponjoso, pongo el horno a 150º para que se vaya cociendo más despacio, el tiempo puede variar entre 20 y 30 minutos, dependerá del grosor que le hayáis dado.