Con este post volvemos a la cocina de siempre, a la de nuestras madres y abuelas, a recordar esos sabores y olores que, sin darte, te transportan a esas mesas donde se reunía toda la familia para comer un plato tradicional, ese que tu abuela cocinaba con tanto cariño y que nadie es capaz de prepararlo igual de rico.

Y si además el plato pertenece a la gastronomía manchega, las palabras ya sobran.

Sólo hacen falta unos huevos fritos, un buen pan para mojar y a disfrutar.

Ingredientes para 6 personas:

.1 pimiento rojo

.1 pimiento verde

.1 cebolla

.1 calabacín

.1 berenjena

.1 zanahoria

.2 dientes de ajo

.2 botes de tomate (yo he utilizado uno triturado y otro con tomates pelados)

.Aceite de oliva

.Sal

.Azúcar

Elaboración

Primero hay que poner el tomate. Verter los botes en una olla, añadirles una cucharada de azúcar (para que pierda la acidez) y un poco de sal. Después se rectificará si es necesario. Los tomates que vayan enteros, trocearlos. Dejar el tomate que vaya cocinándose a fuego medio, unos 45 minutos más o menos.

Si lo preferís, podéis utilizar tomates maduros que tengáis por casa. Sólo tendréis que pelarlos y trocearlos.

Mientras el tomate se va haciendo, preparar las verduras. Lavar muy bien los pimientos, quitarles el pezote y las semillas y partirlos en trozos no demasiado pequeños. Ponerlos en una olla, con bastante aceite de oliva y dejar que se vayan friendo. Cuando estén casi listos, pelar la cebolla y los dientes de ajo, trocearlos y añadirlos.

Lavar muy bien el calabacín y la berenjena, partirlos e incorporarlo al resto de verduras. Pelar la zanahoria, trocearla y añadirla también. Poner un poco de sal y mezclar bien, dejar que las verduras se vayan haciendo a fuego medio.

Cuando las verduras estén hechas y el tomate listo, mezclarlo todo y dejar otros 20-30 minutos más. Rectificar de sal si fuera necesario.

*Lo ideal es acompañar el pisto con unos huevos fritos.